Franco Jular: "Macri será presidente si logra demostrarle a la sociedad, que Cambiemos es más
El joven economista, actual Vicepresidente de la Juventud Radical y Vocero de la Defensoría del Pueblo, habló sobre las coincidencias del Radicalismo con el Pro y analizó la realidad económica del país.
Elegiste el radicalismo para militar ¿qué motivó esa decisión?
En primer lugar mi familia es radical. Mi abuelo paterno militaba en la UCR como uno más, ponía su camioneta y su tiempo al servicio del partido y tiene una historia de vida que lo puso cerca de la UCR y lejos del peronismo de Peron. Y mi viejo me la contó muchas veces. Y segundo, esto como una construcción personal mía, cuando empecé a leer y entender de política, estábamos transitando la decadencia del modelo noventista (año 1999-2000) y yo miraba la historia y veía a Yrigoyen, Frondizi, Illia y Alfonsin como tipos que habían combatido a los diferentes regímenes conservadores y peronistas, que para mí decir peronismo es igual que hablar de populismo que no tiene nada que ver en lo conceptual con el campo popular.
Tanto el radicalismo como el peronismo tuvieron fluctuaciones ideológicas y prácticas a la hora de manejar la economía del país, y ambos partidos pasaron de defender la intervención del estado en la economía a la del liberalismo de mercado y viceversa. ¿A cuál de estas dos posiciones se acerca más el radicalismo de hoy?
La pregunta da para escribir un libro. Yo estoy convencido que a lo largo del tiempo hubo debates sobre qué hacer en cada momento de la historia, pero el peronismo siempre hizo negocios con esos debates. La estatización por parte de Peron fue en el marco de un rol fuerte del Estado post guerras mundiales, las privatizaciones de Menem fueron en el marco de los lineamientos del Consenso de Washington y la nueva estatización de Kirchner en el marco de grandes excedentes de recursos y un clima de gobiernos latinoamericanos de centroizquierda. Este proceso siempre enmarcado por capitalismo de amigos y gestiones populistas. Ante todo hubo poca coherencia y mucha habilidad para aggionarse al momento. La UCR en cambio siempre propuso que la riqueza del suelo fuera administrada por el Estado, por eso creó YPF en el gobierno de Yrigoyen, por ejemplo. La misma visión del hombre como centro de la escena que tiene la UCR hace imposible pensar en que no existan educación y salud públicas. Si hablamos de un estricto debate empresas publicas vs empresas privadas, creo que siempre debe buscarse una correcta administración de las mismas que se traduzca en servicios eficientes para los ciudadanos. Hoy la vanguardia está en sistemas mixtos donde participen todos los implicados en el control y administración. Observo con preocupación que algunos sectores de la UCR sostienen hasta de manera fundamentalista que el radicalismo debe ser “estatista o nada” por la declaración de Avelllaneda que en ningún lugar dice eso sino que “La economía, en la vida del hombre y de la Nación, no es un fin sino un medio que permite alcanzar los ideales individuales y colectivos”. Se confunde la propiedad de los recursos con la administración de los mismos. La propiedad debe ser de todos los argentinos, pero la administración debe llevarse a cabo de la manera más eficiente. Y digo esto porque debemos soldar la discusión sino tenemos un bloque de legisladores nacionales que se parte al momento de tratar estos temas. La UCR debe ser vanguardista en la visión de la administración de la economía, y lo primero que debemos hacer es saltar la discusión público-privado para hablar de administración eficiente-ineficiente. Y ser vanguardistas es en primer lugar definir de manera correcta el diagnostico, y luego utilizar las mejores herramientas para buscar el objetivo deseado.
Tomando en cuenta la alianza electoral que hicieron con el Pro y las declaraciones de Melconian, Broda y Spert donde defendieron la libertad de mercado, las paritarias sin intervención estatal y el dolar libre, ¿qué coincidencias puede existir entre ambos partidos desde el punto de vista económico y cuales las diferencias?
Como te decía antes, la UCR es un partido de 125 años que tiene definidas líneas de conducta. El PRO es mucho más reciente y expresa una visión pragmática de la situación actual con economistas de corte liberal en algunas apreciaciones. Hablar de libertad de mercado como funcionamiento libre del mercado es coincidir, sobre todo en materia de eliminación de control de cambios, la excesiva concentración de mercados, las trabas a la importación. Pero cuando hablamos de libertad de mercado, ninguno de los economistas antes mencionados deja de reconocer la importancia de regular de manera correcta e intervenir cuando hay fallas de mercado. Personalmente no me imagino a la UCR sin intervenir en fijar paritarias mínimas cuando hemos sido los responsables de incorporar el Salario Mínimo Vital y Móvil a la Constitución. En lo referido el dólar libre, esta economía argentina debe funcionar manteniendo la estabilidad del tipo de cambio. Personalmente creo que el problema de fondo es otro: al tener déficit fiscal por emisión hay aumento de precios, esos precios presionan el tipo de cambio, lo atrasan y fuerzan la compra de dólares como refugio. Si la economía funciona bien dejamos de pensar en el dólar y por ende de perseguir su cotización.
En pleno proceso electoral se vive con mayor intensidad la discusión sobre los modelos económicos en nuestro país. Teniendo en cuenta que Macri y Scioli son los candidatos con mayores posibilidades ¿se reabre la discusión ideológica entre ortodoxos y heterodoxos o es una discusión anacrónica planteada por el gobierno?
Está claro que plantear esta discusión es conveniente al gobierno. Pero fíjate que la matriz populista es esta: primero ser lo más heterodoxos posibles (congelar tarifas, aumentar el gasto público de manera desmedida y otorgar grandes cantidades de subsidios) y después por llegar a situaciones límite aplicar medidas fuertemente ortodoxas (fuertes correcciones de las tarifas y recortes al gasto, eliminación de esos subsidios) que finalmente te pueden devolver a situaciones similares o peores a las iniciales. Esto hizo el kirchnerismo de manera calcada. Hay variables donde al cabo de haber contado con grandes excedentes monetarios estos 10 años estamos igual o peor que en 2003. Vimos esto con la energía y el transporte por ejemplo. La verdadera discusión debe pasar por generar un desarrollo sostenible en el tiempo, combinando herramientas ortodoxas y heterodoxas. Debo decirte que el próximo presidente deberá corregir varias cuestiones. Hoy el debate entre los economistas está vinculado a gradualismo vs shock para corregir la situación actual. En otras palabras, cómo llevar la economía a mejores condiciones sin perjudicar a la población. Te pongo el caso del cepo cambiario. Algunos dicen que se puede sacar de inmediato y otros dicen que debe hacérselo de manera gradual.
¿Te sentís identificado con alguna de estas posiciones o crees que es posible rescatar de las distintas teorías elementos que generen un modelo alternativo y equilibrado para la economía argentina?
Creo en un modelo que ponga a la Argentina en una senda de desarrollo con igualdad. Esa es mi posición. Esto implica recuperar el federalismo fiscal. Hoy el Estado Nacional maneja de forma discrecional casi 8 de cada 10 pesos que se recaudan. Esto es inadmisible. Debemos crear puestos de trabajo genuinos y esto se hace con una economía más competitiva. Y para ser más competitivos debemos tener mejor infraestructura y recursos humanos mejor formados. Siguen siendo enormes las deudas en estas dos cuestiones. Por otro lado, todo esto que digo antes, manteniendo las cosas buenas que nos dejan estos últimos años y mejorándolas. La Asignación Universal por Hijo (AUH) ha tenido, a pesar que la alta inflación ha atentado constantemente contra su poder adquisitivo, un alto impacto sobre los niveles de indigencia, pero sería muy bueno que su valor se corrija de manera mensual y no dependa de los decretos presidenciales. Dejame agregar lo más importante: la clave de un modelo exitoso en el largo plazo pasa por fortalecer las instituciones. En eso hay que trabajar casi desde cero.
Se habla de un posible ajuste si se aplica una salida inmediata del cepo cambiario. ¿Qué posibilidades hay de que esto sea cierto?
Quienes hablan de ajuste por salida del cepo entienden que al sacarlo habría de manera inmediata una devaluación de la moneda que afectaría al valor de los salarios y las rentas en la economía. Si hoy nosotros tenemos un dólar oficial que cotiza en $ 9 y uno paralelo que cotiza en $ 15, el valor de equilibrio del dólar debe estar entre esos dos. Esto es innegable. Demorar la corrección es huir hacia adelante. Los más pesimistas (Scioli y el oficialismo) creen que se generaría una macro devaluación, cosa que en realidad dicen también para fundar temor en la población y de esta manera avalar su continuidad en el poder. Los más optimistas (Macri y Massa) dicen que el gran shock de confianza que se generaría con la llegada de un nuevo gobierno permitiría salir del cepo sin generar una gran devaluación. Particularmente creo que hay algo de esto. Para los agentes económicos la confianza es muy importante. En lo personal creo que se debe buscar una corrección gradual. Me gusta la propuesta de corregir en 120 días.
¿Porque los argentinos somos adictos al precio del dólar?
Los argentinos somos los que más conocemos del dólar en el mundo. Y somos adictos al dólar por dos cosas: primero porque nos hicieron conocer al dólar, nos lo presentaron cuando nuestra moneda perdió poder de compra y atesoramiento, y después porque a todos los que ahorran en dólares les ha ido bien. He leído y escuchado este último tiempo que el dólar rendía menos que algunas colocaciones en pesos. Esto en el corto plazo, porque si compraste dólares siempre, en este país es imposible que te haya ido mal. El dólar, es eso, una adicción. Y la única manera de olvidarnos es tener una moneda fuerte que nos lo saque de la cabeza.
-¿Qué camino crees que debe seguir el próximo gobierno respecto al dólar?
Como te vengo diciendo, lo mejor sería que no pensáramos en el dólar como un refugio necesario para no perder el poder adquisitivo. Y te agrego, que no nos falten dólares en la economía. Lo primero tiene que ver con la estabilidad macroeconómica. No tener déficit fiscal y comercial, tener inflación baja, tener un sistema bancario fuerte, tener mecanismos de ahorro en pesos que sean confiables es ser estables a nivel macro. Y segundo, un gran error que cometió este gobierno K, no preocuparnos porque se vayan los dólares que hay, sino trabajar para que entren muchos dólares. Y esto se hace fomentando las exportaciones y el intercambio comercial favorable.
¿Pesa más la economía a la hora de votar que el resto de las propuestas electorales?
Mirá, más que la economía diría que pesa el bolsillo. Sin lugar a dudas. La gente tiene miedo primero a no tener que comer. Es la preocupación del día a día. Y esto es el populismo. En doce años nos han hecho creer que estamos en un estado de transición permanente. A mí me gustaría que votáramos pensando en la calidad institucional. Pero no es así. La economía le ha puesto límite a todos los gobiernos. Alfonsin se fue por la economía. De la Rua se fue por la economía. Y el próximo presidente se define por la propuesta económica, ya sea por la continuidad de un modelo o por el cambio por otro.
¿Quién va a ser el próximo presidente de los Argentinos?
Para responderte tengo que hacer un análisis político habiendo ya transcurrido las PASO. Es cierto que 7 de cada 10 argentinos quieren un cambio. Pero nos hemos vuelto tipos exigentes. No alcanza con solo hablar de cambio. Hay que demostrarlo en hechos. Será Macri si logra demostrarle a la sociedad que Cambiemos es más que la suma de tres fuerzas políticas. Será Scioli si demuestra que puede garantizar las conquistas obtenidas pero a la vez generar una mejora institucional en el modelo actual. Este partido tiene un árbitro que es Massa y realmente no sabemos qué hará. Lo que si te puedo afirmar es que este modelo así como está no puede seguir cuatro años. Y que el próximo presidente va a tener mucho trabajo por hacer.