El año de la Barrick Gold
Un 12 de Septiembre del año 2015, los ríos de Potrerillos, Las Taguas y La Palca de la Provincia de San Juan, se vieron afectados por un derrame de solución cianurada provocado por la Empresa Minera Barrick Gold, ubicada en la localidad de Jachal.
Después de un esperado silencio por parte del gobierno provincial, la presión mediática obligó al Gobernador en ejercicio José Luis Gioja, a brindar declaraciones sobre lo ocurrido. Para el Gobierno, habían sido unos miles de litros que no provocaron “consecuencia, ni daño ambiental” alguno. Es más, calificó el hecho como “un accidente que puede llegar a pasar en cualquier empresa”. Lo que no advirtió el gobernador de aquel entonces, ni sus funcionarios del área ambiental, es que los miles de litros informados en principio, se convirtieron en más de un millón, afectando no solo los ríos sino las comunidades vecinas a la planta de la empresa minera. Para la oposición Sanjuanina, las declaraciones del gobernador no fueron una sorpresa, si hay algo que Gioja tiene bien ganado es el apodo de ser el "mejor empleado de la Barrick”.
Poco tiempo después, el Juez Pablo Ortija, procesó a nueve empleados por negligencia e impericia, e impuso a la empresa una multa por 145 millones de pesos. Un monto irrisorio si tomamos en cuenta que la recaudación anual del sector minero en nuestro país, ronda los 4 mil millones de dólares.
Fueron tiempos donde se puso en debate la necesidad de “desarrollar una minería sustentable” con el objetivo de generar “más y mejores empleos” en nuestro país, cuidando el medio ambiente que nos rodea. Pero ni Scioli ni Macri, tenían en sus planes indagar demasiado en el tema y mucho menos expresarse sobre los riesgos de la explotación minera. Tanto fue así, que después de asumir la Presidencia, Mauricio Macri decidió eximir de retenciones a las empresas mineras, provocando una pérdida en la recaudación no coparticipable de aproximadamente 220 millones de dólares, lo que representa solo un 5,5% de las ganancias anuales obtenidas por el sector. El cuidado del medio ambiente y la salud de las comunidades que las rodean pasaron a ser una discusión de segundo plano a la que pocos le dieron importancia.
La pregunta es: ¿podemos considerar discutible esta decisión si se confirma que existe un mayor costo operativo en estas empresas o hay una pérdida de competitividad en el sector y esto afectaría la fuente de empleo? Sin duda. Todo va a depender del prisma con el que se analice la situación. Sin embargo, tal como declaró Anabel Marín, economista y doctora en políticas científicas y tecnológicas, ni siquiera se revisaron los porcentajes de las regalías ni se exigió un plan de inversión que impactara en el cuidado ambiental y el desarrollo laboral de este sector industrial. De esta manera, se hace indiscutible sostener que esta medida política, es de suma cero para nuestro país y de amplias ganancias para el sector en discusión. Una vez más, el estado y sus ciudadanos salen perdiendo.
Pero esto no termina acá. Después de que la Barrick se aseguró un negocio sin control con cobertura mediática en la provincia de San Juan, obtuvo medidas nacionales que la beneficiaron significativamente. La empresa decidió entonces impulsar un plan que hasta ahora, no hubiera podido desarrollarse sin la dispersión del peronismo nacional: meterse en el escenario grande de la política. Si hay algo que todos sabemos pero que sólo se dice en los pasillos de la alta política, es que si bien los lobbies en nuestro país están prohibidos, existen sin tapujos en los círculos más importantes de la política argentina.
En este sentido, el reacomodamiento del peronismo después de quedar fuera del poder nacional, es uno de los interrogantes más grandes de la política nacional. Lo poco que quedó del Kirchnerismo, comenzó a redefinirse y nada más importante para este momento, que contar con el respaldo y la billetera de grandes empresas que permitan financiar lo que antes se financiaba desde el Estado.
En este escenario, Gioja se afianzaba como el mayor proveedor de respaldo empresarial para afrontar los desafíos del Peronismo. Después de todo, jugar en la gran arena nacional, no es imposible con el respaldo de una de las empresas transnacionales con más poder en el mundo. Eso sí, si de redefiniciones hablamos, esta vez los compañeros tendrán que borrar aquella consigna que cantan con tanto fervor en las unidades básicas del país; “combatiendo el capital” ya no es una premisa redituable para estos tiempos y la Barrick, festeja que esto haya quedado bien claro.