Presos de su propio juego
Como es conocido por los vecinos de la Ciudad de Córdoba, el Suoem liderado por Rubén Daniele, decidió poner el sindicato a disposición de operaciones políticas que lejos estaban de defender los derechos de los trabajadores.
El Ente Autárquico de Servicios Públicos y obras públicas fue aprobado legítimamente por el Concejo Deliberante y el diseño de la reglamentación correspondiente, bajo las normas establecidas por la Carta Orgánica municipal.
Este conflicto para muchos inexplicable, anuló el funcionamiento de la Municipalidad de Córdoba durante cuarenta y dos días, afectando la recaudación del municipio en aproximadamente 150 millones de pesos.
Si tomamos en cuenta la necesidad y el derecho inalienable de los trabajadores de cobrar el aguinaldo y el correspondiente sueldo por los trabajos realizados (aunque suene contradictorio), le falta a la Municipalidad de Córdoba una recaudación cercana a los 220 millones de pesos.
Esta posición económica, llevó al Intendente Ramón Mestre, a tener que reconocer la búsqueda de financiamiento para afrontar las obligaciones y evitar que la sensibilidad del sindicato, movilice nuevamente a las tropas de Rubén Daniele a las calles.
Si el municipio recibe los anticipos correspondientes de grandes contribuyentes, puede llegar a recaudar 75 millones más.
Si nos abstraemos de lo sucedido en el conflicto con el ESOP, la municipalidad juntaría sin problemas los 220 millones de pesos que son necesarios para pagarle a los 10 mil empleados municipales, descontando los funcionarios políticos, quienes deberán esperar hasta que se recupere la caja municipal para cobrar el aguinaldo.
Es decir que el pago de los aguinaldos está en riesgo principalmente por una estrategia sindical que paralizó al municipio durante más de un mes con la posibilidad de que los perjudicados, sean los propios trabajadores que fueron funcionales a Rubén Daniele y su pacto con Luis Juez. Es que para los ciudadanos de Córdoba, es casi imposible no llegar a esa conclusión después de escuchar el audio donde el ex Intendente promueve a la revuelta municipal.
Sindicalismo en crisis
El sindicalismo cordobés se encuentra en una etapa de clara crisis respecto a su accionar y los límites para ellos, no los marca ni siquiera la propia realidad, sino los privilegios, los intereses políticos y económicos que giran en torno a estas organizaciones. Basta con observar el paro que dejó a Córdoba sin recolección de basura, por un conflicto con Moyano en la Ciudad de San Francisco.
Pero esta vez, la realidad económica que ellos mismos provocaron, puede volcarse en su propio perjuicio, convirtiendo una pregunta básica en necesaria ¿con qué autoridad moral volverían a las medidas de fuerza si no se juntara lo necesario para afrontar las obligaciones de pago?
Pues bien, la respuesta no es necesaria. Sabemos que a ellos no les importa haber perjudicado la recaudación de 150 millones de pesos y tampoco, que tienen pruritos morales a la hora de salir a reclamar por cuestiones que ni siquiera tienen que ver con sus derechos laborales, ya que en diversas ocasiones el Intendente aseguró los puestos de trabajo, la ordenanza prevé la transparencia a través del control de tres organismos distintos y la reglamentación prevista, será dialogada. Es decir que si volvemos al primer día del conflicto, los motivos del SUOEM para paralizar la Ciudad, eran inexistentes.
¿Cobraran los aguinaldos en tiempo y forma? Seguramente sí. Pero no gracias al esfuerzo de su trabajo sino al de los contribuyentes que sin importar los caprichos de Daniele y sus acólitos, siguen afrontando sus obligaciones como corresponde.
Pero esta vez hay una diferencia aunque sea negada por el propio Intendente. En este conflicto sí hubo vencedores y vencidos, y el claro perdedor fue un SUOEM junto al mariscal de su derrota Rubén Daniele, que pidió casi de rodillas la conciliación voluntaria para evitar los descuentos sufridos por los trabajadores que se sumaron a la medida.